Evolución de las artes plásticas en Guatemala en el siglo XIX es un artículo que se refiere a la evolución de las artes plásticas en Guatemala en el siglo XIX, pero comprendido entre únicamente 1821 y 1900. La situación política del siglo mencionado no favoreció el desarrollo de las artes plásticas, algo que sólo ocurrió hasta en los años finales del mismo.
La escultura colonial, que había ganado justo prestigio, casi desapareció y se recurrió a la importación de piezas de mármol y bronce. La arquitectura también tuvo poco desarrollo, a excepción de los proyectos urbanísticos de la época de la Reforma Liberal. En los primeros años de la república se terminaron los templos comenzados a finales de la Colonia y se realizaron escasos proyectos, como el del Teatro Nacional o Teatro Carrera, conocido, más tarde como Teatro Colón, que comenzó a construirse en 1832 y se terminó en 1859, y los fuertes de San José y Matamoros, finalizados en 1846 y 1858, respectivamente.
En 1853 llegó a Guatemala el maestro suizo Juan Bautista Frener, escultor y grabador contratado para la Casa de Moneda, quien diseñó el Escudo Nacional y fue el autor de la mayoría de los grabados que se troquelaron en todas las monedas de ese siglo.
Entre los pintores más notables del siglo XIX figuran Julián Falla, Viviano Salvatierra y, muy particularmente, Francisco Cabrera, famoso por sus excelentes miniaturas
La escultura colonial, que había ganado justo prestigio, casi desapareció y se recurrió a la importación de piezas de mármol y bronce. La arquitectura también tuvo poco desarrollo, a excepción de los proyectos urbanísticos de la época de la Reforma Liberal. En los primeros años de la república se terminaron los templos comenzados a finales de la Colonia y se realizaron escasos proyectos, como el del Teatro Nacional o Teatro Carrera, conocido, más tarde como Teatro Colón, que comenzó a construirse en 1832 y se terminó en 1859, y los fuertes de San José y Matamoros, finalizados en 1846 y 1858, respectivamente.
En 1853 llegó a Guatemala el maestro suizo Juan Bautista Frener, escultor y grabador contratado para la Casa de Moneda, quien diseñó el Escudo Nacional y fue el autor de la mayoría de los grabados que se troquelaron en todas las monedas de ese siglo.
Entre los pintores más notables del siglo XIX figuran Julián Falla, Viviano Salvatierra y, muy particularmente, Francisco Cabrera, famoso por sus excelentes miniaturas